Traductor

Mostrando entradas con la etiqueta PELICULAS RECOMENDADAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PELICULAS RECOMENDADAS. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de enero de 2015

LA LAGUNA AZUL

The Blue Lagoon, conocida como La laguna azul en Latinoamérica y El lago azul en España, es una película estadounidense estrenada en 1980, protagonizada por Brooke Shields y Christopher Atkins, producida y dirigida por Randal Kleiser. El guión de Douglas Day Stewart se basó en la novela The Blue Lagoon por Henry De Vere Stacpoole. La música original fue compuesta por Basil Poledouris y de la cinematografía se encargó Néstor Almendros.

Sinopsis:
Durante la época victoriana, dos niños, Emmeline y Richard Lestrange, son pasajeros de un velero que hace la ruta del Cabo de Hornos con el padre de Richard, puesto que los padres de Emmeline han muerto, y actúa como su tío. Un incendio provoca la destrucción de la nave, y el ayudante de cocina, Paddy, lleva a los niños en un bote salvavidas con él, pero esto hace que los separen de los demás supervivientes, y los dejan a la deriva. Después de días sin rumbo fijo, llegan a una exuberante isla tropical. Paddy asume la responsabilidad de cuidar a los niños pequeños, enseñándoles cómo comportarse, cómo conseguir comida, aprender a construir una casa, etc. Pero Paddy descubre que al otro lado de la isla hay una tribu que realiza sacrificios humanos. Les dice a los niños que no vayan al norte de la isla, porque hay un «hombre malo», y que a partir de ahora la ley será no acercarse a ese lugar. Otra ley que les impone es la de no comer bayas de color rojo (son venenosas), luego de sorprender a Emmeline a punto de comerse una.

Paddy muere una noche de embriaguez. A petición de Emmeline, los dos escapan en un bote salvavidas, buscando otro lugar para vivir, y construyen una nueva casa junto a una playa diferente. Los años pasan, y ambos crecen y se convierten en fuertes y hermosos adolescentes. Viven en una cabaña construida, y pasan sus días practicando la pesca y la natación. Sus cuerpos crecen y cambian con la pubertad, y se atraen físicamente el uno al otro, pero no saben cómo expresar su sexualidad. Emmeline se conmueve al vivir las experiencias de su primera menstruación y se avergüenza de explicarle a Richard. Más tarde, cuando Richard propone su torpe deseo de practicar sexo, Emmeline lo rechaza, por lo cual se enfada y la abandona; luego cuando Emmeline lo busca para reconciliarse lo descubre masturbándose mientras dice su nombre.

Entre ellos empiezan a surgir conflictos. Un día, Richard ve a lo lejos un buque, y corre hacia la señal de fuego para que los vean. Emmeline que está cerca, no enciende el fuego, con el pretexto de que no quiere que los encuentren. Esto hace enfadar mucho a Richard y después de que ella lo golpea fuertemente comienza a odiar mucho a Emmeline y se distancian sin decirse palabra alguna pero cuando Emmeline está a punto de morir al picarla un pez venenoso, Richard se preocupa por ella y una vez recuperada la perdona. Finalmente reconciliados, cada uno comienza a sentir un cariño especial hacia el otro y comienzan a amarse más que nunca y con esto las relaciones sexuales. Éste hecho convierte su sexualidad en algo cotidiano en sus vidas a diferencia de las restricciones de la sociedad victoriana, hasta que un buen día, Emmeline pierde el deseo sexual, sufre de mareos y vómitos constantes por lo que está embarazada. Al no saber nada sobre el parto, Emmeline y Richard se preocupan por los cambios que se originan en su cuerpo. Meses después, da luz a un niño y Emmeline descubre la lactancia materna en ella.

La joven pareja pasa todo su tiempo con el niño, a quien ellos llaman Paddy, en honor al cocinero que les salvó las vidas. Le enseñan a andar y a nadar, y crece como un saludable bebé. Un día, mientras los padres están jugando con el niño en el barro a lo largo de la costa, vislumbran un buque. A bordo de la nave está el padre de Richard, Arthur, que continúa con la búsqueda obsesiva de los niños. Mira a través del telescopio, pero lo único que ve son personas cubiertas de barro, y no llega a creer que se trate de los niños civilizados desaparecidos que está buscando. Por lo tanto, el buque se aleja de la isla.

Un día, descubren a Paddy comiendo una de las bayas rojas peligrosas. Richard y Emmeline se alejan de la isla en el bote accidentalmente y se van muy lejos; y al no descubrir tierra, cada uno se come un puñado de bayas rojas, creyendo que es el fin. Los dos cierran los ojos y dejan el bote a la deriva. El buque de Arthur los encuentra, y los recoge. Arthur pregunta si están muertos, a lo que el capataz de la embarcación responde: «No señor. Están dormidos».